lunes, 13 de febrero de 2017

DISTINTAS FORMAS DE LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA.



II. DISTINTAS FORMAS DE LA EXPRESIÓN ARTÍSTICA.

Las bellas artes pueden clasificarse de acuerdo con distintos criterios, lo que origina diferentes tipos de clasificación. Con frecuencia y tradicionalmente se clasifican atendiendo al medio por el que son captados sus objetos. Así podemos hablar de artes visuales, auditivas y artes que combinan estos dos medios de manera diferente, como por ejemplo, la danza y el cine.

1.     OTRAS CLASIFICACIONES.
Otra clasificación podría ser hablar de artes representativas, como la pintura o la escultura, que representan objetos del mundo, y artes no representativas, como la música, que, salvo algunos casos de composiciones icónicas, no representan ningún objeto real. Pero este criterio plantea algunos problemas. Por un lado, está el caso de la literatura, que sólo muy indirectamente puede llamarse representativa. Por otra parte, no toda la pintura representa algo exterior a ella. Es el caso de la pintura abstracta, cuyo carácter representativo es más que dudoso.
También cabe distinguir entre artes ejecutivas y artes no ejecutivas. Las primeras incluyen obras que necesitan ser ejecutadas para ser tales. Es el caso de la música, el teatro y sus derivados (ópera, danza, etc). Las segundas engloban aquellas obras que no necesitan ser ejecutadas o interpretadas, como la pintura, la escultura, la arquitectura, la mayor parte de las obras literarias o el cine. Todos los ejemplares del Quijote tienen el mismo valor literario, y todas las copias del La guerra de las galaxias, idéntico valor cinematográfico. Sin embargo, el mesías de Handel es distinta y posee diferente valor estético.












1.     ARTES VISUALES: LITERATURA Y ARTES PLÁSTICAS.

Se consideran artes visuales todas las artes que son conocidas a través de la vista, aunque alguna de ellas pueden serlo también a través del tacto. Entre éstas últimas se encuentran las artes plásticas: pintura, escultura, arquitectura.
La literatura también suele considerarse arte visual. Aunque un poema recitado requiera oído y una obra de teatro requiere la vista y el oído. En realidad, en literatura –en cualquiera de sus formas-, lo que cuenta no es tanto el sonido o la imagen gráfica de las palabras como su significado y sonoridad. Esto vale para todos los géneros literarios, ya que todos utilizan el lenguaje verbal.
Las artes plásticas son artes de espacio y pueden reproducir con más fidelidad que una descripción literaria los objetos espaciales. Pero, por ser artes del espacio, estáticas, no pueden representar los cambios en el tiempo, cosa que sí puede hacer una descripción literaria.
Además de las artes plásticas “mayores” –arquitectura, escultura y pintura- hay otros tipos de artes plásticas que suelen considerarse artes “menores”, como la cerámica o la fotografía. También tienen hoy día valor estético muchos objetos de uso cotidiano en cuyo diseño trabajan en estrecha cooperación artistas y técnicos haciendo compatible la utilidad y la funcionalidad con los cánones estéticos.

2.     ARTES VISUALES.
La música se dirige exclusivamente al oído, y está relacionada necesariamente con el tiempo, pues consiste en la sucesión de sonidos, Además, esa sucesión de sonidos requiere un orden determinado que no se puede variar. Por ser necesariamente temporal, la música tiene una característica que no se da en las demás artes. Sólo en cierto modo, sucede algo parecido con el teatro. En ella se da siempre una dualidad entre la obra tal como la concibe el compositor y tal como la realiza el intérprete. Porque la música, para realizarse como obra de arte, necesita ser interpretada, pues la obra en la partitura no es música en sentido pleno, La obra –una sinfonía, un concierto o una canción, por ejemplo- puede realizarse de modo diferente en cada una de sus interpretaciones. Tiene así una multiplicidad de posibles realizaciones.

3.     ARTES AUDIOVISUALES.
Las artes audiovisuales, aunque vayan dirigidas tanto al oído como a la vista, también pueden provocar sensaciones táctiles o corporales. Se suele considerar como tales: la danza, el teatro, la ópera, el cine…Todas ellas combinan el espacio, el tiempo y el movimiento captados auditiva y visualmente:
-       La danza combina la música con la expresión corporal, al servicio de sentimientos y relatos.
-       El teatro y la ópera escenifican historias con su correspondiente desarrollo temporal.
-       El cine, al igual que el teatro, con otros medios técnicos, reproduce tanto las relaciones espaciales entre las cosas como la sucesión temporal de los hechos.


CUESTIONARIO
1.     Define los siguientes conceptos: artes visuales, artes plásticas, artes representativas, artes ejecutivas.
2.     ¿Cómo se clasifican las artes según el tiempo y el espacio?
3.     ¿Por qué el texto dice que la música para realizarse como obra de arte debe ser interpretada?
4.     ¿Qué diferencia hay entre las artes ejecutivas y las no ejecutivas? Dar ejemplos.
5.     ¿Qué objetos de la vida cotidiana te parece que tiene en su elaboración diseño siguiendo cánones estéticos?


martes, 7 de febrero de 2017

QUÉ ES EL ARTE

I.             El ARTE COMO CREACIÓN Y COMO EXPERIENCIA.

El término arte se utiliza en muchos sentidos. Podemos decir que “cocinar bien es un arte”, y de que alguien que hace algo con habilidad decimos que “es un artista”.
Los distintos usos del término arte tienen en común el significado de “hacer” o “producir” algo con cierto método, siguiendo unas reglas o de acuerdo con un modelo. En este sentido es también una “acción productiva”.
1.)   EL ARTE COMO UNA FORMA DE CREACIÓN HUMANA.
El origen del término es el griego téchne, que tiene su equivalente en el término latino art (arte). El término griego encierra el matiz de arte manual, que requiere cierta habilidad en el hacer y conocimiento del oficio, matices que hoy se conservan, de alguna manera, en el concepto de arte cuando lo usamos para designar las bellas artes y sobre todo el concepto de artista.
Aristóteles considera que es arte es el resultado de la experiencia, que supone también un conocimiento teórico que se aplica a la producción de algo. En este sentido. El arte es, para Aristóteles, lo opuesto a lo natural. Entendida a la naturaleza como algo independiente del hombre, distingue entre seres naturales y seres artificiales. Estos últimos son el resultado de la acción humana. En este sentido, el concepto de arte incluye, pues, todo lo realizado por el ser humano frente a las obras de la naturaleza: lo artificial o hecho con artificio. De este tipo son los productos de las “bellas artes” –término que no emplea Aristóteles-: pintura, escultura, arquitectura, música y poesía.
Hoy el producto de estas actividades lo llamamos obras de arte. Con esto nos estamos refiriendo a una clase particular de cosas hechas por el hombre: las que se realizan para ser contempladas estéticamente. Podemos decir que las obras de arte se oponen a los “objetos útiles”, que tienen una finalidad distinta de su contemplación estética, aunque puedan tener también valor estético o cierta belleza que agrada contemplar.
Un caso particular es el de la arquitectura porque une a la vez las características de un objeto de arte y de algo útil, aunque no todo edificio arquitectónico es una obra de arte.
Según Nelson Goodman, hay dos momentos diferentes en la constitución de una obra de arte. Un primer momento, al que da el nombre de ejecución, y un segundo, el de su realización, cuando al ser conocida por otros queda constituida como obra de arte en sentido estricto. Leemos a Goodman:
“La novela queda concluida al ser escrita, la pintura al ser pintada, y la obra teatral cuando es interpretada. Pero la novela abandonada en un cajón, la pintura amontonada en una despensa y la obra interpretada en un teatro vacío no cumple su función. Para que la novela funciones, deberá ser publicada de un modo u otro, la pintura tendrá que ser mostrada pública o privadamente, y la obra presentada ante el público. La publicación, la exhibición y la representación ante un público son medios de realización –o modos de que las artes formen parte de la cultura-. La ejecución consiste en hacer una obra, la realización en que esta funcione.
2.)   LA EXPERIENCIA ESTÉTICA.
La experiencia como forma de conocimiento es el medio que tenemos de entrar en contacto con el mundo que nos rodea. Se inicia a partir de una relación sensible con las cosas. Pero por experiencia entendemos también la comprensión de esas mismas cosas a través de nuestra reflexión sobre lo que se nos presenta.
El concepto de estética procede del griego aisthetiké, que significa propio de los sentidos, es decir, lo referente a la sensación. Experiencia estética significa, pues, lo mismo que experiencia: el conocimiento que resulta del contacto con los objetos a través de la sensación.
Pero hoy el concepto de estética se entiende de un modo más restringido, como la ciencia que trata de la belleza y de la teoría del arte, por lo que experiencia estética expresa la relación del ser humano con las creaciones artísticas y, en general, con todo lo relacionado con la belleza.
Esta relación se extiende, ante todo, como una relación contemplativa que genera algún tipo de emoción. Y, a su vez, la emoción estética es una emoción desinteresada producida por los valores estéticos, entre los cuales destaca la belleza.
Los valores estéticos están incorporados a la obra del arte y solo se pueden captar a través de ella. Por eso, la experiencia estética es siempre una experiencia que tiene que ver con la sensación porque requiere la presencia del objeto que la provoca; pero supone también una manera específica de contemplar el objeto solo por él mismo, sin ningún otro tipo de interés.
Por otra parte, el objeto de experiencia estética sólo llega a ser tal cuando lo contemplamos de modo especial, como algo más interesante de lo que simplemente es como objeto real. Un cuadro es un trozo de lienzo sujeto a las varillas de madera, embadurnado de pintura colgado en una pared. Y eso es lo que podemos ver en él cuando le limpiamos el polvo. Pero estéticamente eso no es un cuadro. Cuando lo contemplamos como obra de arte, vemos  algo muy distinto en él.
Lo mismo sucede al contemplar la belleza de la naturaleza. Para que la naturaleza pueda ser objeto de la contemplación estérica, tenemos que transformarla en espectáculo. En ese momento no se la considera desde un punto de vista práctico, o como algo que se vaya a utilizar. Al observar un paisaje no pensamos nunca en un terreno en el que se puede sembrar patatas o construir pisos. En el primer caso hablamos de un “huerto” y en el segundo de un “solar”.
3.)   REFLEXIÓN ESTÉTICA.
Aunque la palabra estética se utilizó por primera vez en un sentido práctico parecido al de hoy, como reflexión sobre los problemas del arte y la belleza, en el siglo XVIII con Baumgarten, ya desde los comienzos de la cultura occidental –que suele situarse en el mundo griego- existió una reflexión sobre la belleza y la creación argentina tanto plástica como literaria.
La estética, también conocida como filosofía del arte, aunque no sean exactamente sinónimos, es una parte de la filosofía que se ocupa de problemas como los siguientes:
-       La cuestión acerca de los “bello” o la belleza.
-       La relación entre naturaleza y arte, en un sentido más amplio, entre arte y realidad.
-       La distinción entre objetos estéticos y objetos no estéticos
-       El modo de valorar una obra de arte, etc
3.1) El concepto de belleza: objetivismo frente a subjetivismo.
El primer tema que analiza cualquier teoría estética es el de la belleza, o lo que viene a ser lo mismo, el valor estético de una obra u objeto. ¿Qué es lo que hace estético a un objeto? ¿En qué consiste la belleza?
3.1.1.) La belleza objetiva: los primeros en adoptar este punto de vista fueron los filósofos pitagóricos (s.VI a.C), que no hablan de belleza sino de armonía. Para ellos la belleza es una unidad de elementos organizados con cierta proporción. Esta proporción la entienden de modo matemático, como una estructura armónica que se capta tanto con la vista como el oído. Aunque para ellos la armonía tiene que ver principalmente con la música, pronto entre los griegos este concepto se aplica a las artes plásticas, la escultura y arquitectura sobre todo. Surgen así los cánones de belleza del arte griego: entienden que la belleza es calculable matemáticamente, por estar sometida a reglas que representan o expresan una ley universal. Se trata de un concepto de belleza racional, perceptible e inteligente. Además los griegos consideran que la belleza es una propiedad de las cosas y que está relacionada con la bondad de las mismas. Lo bello es bueno y lo bueno es bello. La naturaleza es el modelo de belleza que el arte representa.
3.1.2.) La belleza subjetiva: A partir del s XVIII, se empieza a tener en cuenta el punto de vista del sujeto que contempla la belleza. Se entiende cada vez más la capacidad que tiene el hombre de emocionarse ante la belleza.
 Surge así el concepto subjetivo de belleza, que va adquiriendo importancia a la vez que se rechaza la idea de la belleza como simple armonía matemática. Se piensa que es la fantasía, como la capacidad de combinar imágenes, la que hace posible la emoción y la creación estética. La contemplación de la belleza produce placer en el sujeto, precisamente porque la belleza depende de la relación entre el sujeto que contempla y el objeto.
En el arte se empieza a dar más importancia a la creación imaginativa que a la puramente imitativa, y a valorar obras que no representen de modo exacto a la naturaleza. Para los filósofos empiristas, por ejemplo, la belleza es considerada como algo puramente subjetivo. Se entiende que lo bello depende del sentimiento o del gusto del que contempla la obra. Leemos a David Hume:
“Si examinamos todas la hipótesis aducidas tanto por la filosofía como por el sentido común para explicar la diferencia entre belleza y fealdad, encontraremos que todas ellas se reducen a que la belleza consiste en un orden y disposición de las partes tal que, sea por la originaria constitución de nuestra naturaleza, por costumbre o por capricho, es apropiada para producir en el alma placer y satisfacción. Éste es el carácter distintivo de la belleza y lo que la hace absolutamente distinta a la fealdad, cuya tendencia natural es la de producir disgusto. Placer y daño no son, pues, solamente los acompañantes necesarios de la belleza y fealdad, sino que constituye su esencia misma.”
En la actualidad, el concepto de belleza sigue siendo un concepto muy complejo, aunque predominan las que remarcan su carácter subjetivo.
3.2) La realidad y el arte.
La teoría estética se ocupa también de la relación de la obra de arte con la realidad. A lo largo de la historia de la estética, unas veces admite que el arte tiene que reflejar la realidad y otras que esto no es necesario. Entre los griegos, el arte se entendía como imitación (mímesis) de la realidad natural y también como expresión de los sentimientos humanos. Pero tenían claro que el arte imita la realidad sirviéndose de ficciones, creando imágenes de cosas y no cosas reales. Es decir, la verdad que se manifiesta en una obra de arte es solamente una ilusión de la verdad. Con el tiempo, la idea de que el arte debe responder a la verdad será sustituida por la idea de que en él debe predominar la belleza. El arte empezará a adquirir autonomía por sí mismo, independientemente de su relación con la realidad. Así las teorías formalistas prescinden del contenido y del significado en el arte, que ya no representa nada y en el que solo cuenta la forma. El arte se convierte, así, en creación pura. En la actualidad conviven ambas tendencias: encontramos tendencias realistas, como el arte pop, y otras, como es el caso del arte abstracto, que prescinde de elementos figurativos para concentrar su fuerza expresiva en formas y colores sin relación con la realidad visual.
3.3.) Estructura de la obra de arte.
En toda obra de arte, tanto plástica como musical o literaria, se distingue entre su contenido y su forma. El contenido es el tema del que trata y que expresa la obra. La forma es la organización que el artista hace de en el expresa la creación del artista y se constituye la obra como única y singular. El contenido de la obra de arte se expresa siempre a través de una forma. Leemos el siguiente texto de Delgado-Gal:
“¿Por qué nos dedicamos al complejo ejercicio visual de descubrir formas en las obras de artes? Porque somos sensibles a la forma nos producen placer. ¿Y por qué el arte no es un caos de formas placenteras, sino un conjunto organizado de formas? Porque nuestra sensibilidad visual está pautada: reaccionamos, por ejemplo, a ciertas formas, y no sólo reaccionamos a ciertas formas sino que transitamos de unas a otras de acuerdo a leyes que en gran medida nos son desconocidas. Pero estas leyes subyacen a los cambios de estilo y al gusto estético: son las que ahorman, desde dentro, la creación y percepción del arte.”
La relación entre contenido y forma ha sido entendida de muy distinta manera por las teorías estéticas. Unas consideran que la forma está estrechamente ligada al contenido y otras la consideran independiente.
Para los griegos, cada cosa tenía una forma adecuada a lo que es, por lo que el aspecto de cada objeto es el más apropiado para representarlo. En consecuencia, en el arte clásico, las formas tienen que seguir ciertos cánones. No obstante, el artista tenía la suficiente libertad para interpretarlo.
En la Edad Media, como el arte está vinculado a la religión, su tema lo determina el teólogo, pero la forma es asunto del artista.
En el Renacimiento se aspira a lograr obras perfectas desde el punto de vista formal. El hombre es el modelo del arte. Toda obra de arte, incluso las arquitectónicas, deben estar en correspondencia con las proporciones del hombre.
En la época moderna se rechaza esta idea de arte regido por cánones y, aunque se sigue distinguiendo entre contenido y forma, se considera la forma lo esencial del arte.
En el s. XX, la teoría formalista del arte sostiene que sólo la forma determina el valor estético de la obra, sobre todo en las artes visuales y musicales. También se tiene en cuenta el condicionamiento de las leyes configurativas de la propia percepción.
VOCABULARIO.
CANON Y SECCIÓN ÁUREA: se entiende por canon una regla que se debe seguir en la realización de algo. En arquitectura y escultura, al ser normas proporcionales matemáticas, pasa a tener el sentido de medida o proporciones. En la escultura griega era muy importante el canon que determinaba las proporciones de las figuras humanas y que varió según las épocas. Con respecto a la sección áurea, los griegos creyeron descubrir aquí un misterio: la sección áurea se situaría precisamente en el ombligo, con lo que la ley divina de la armonía numérica estaría también enlazando las generaciones a través de los sucesivos cordones umbricales. La aplicación de la matemática al arte, pues, tuvo más de dogma invisible que la fórmula para acrecentar el placer sensible.
CUESTIONARIO:
1)    Definir los siguientes conceptos: arte, obra de arte, experiencia estética, armonía, fantasía, forma, canón, sección áurea.
2)    ¿Cuándo se puede afirmar que cierto producto bello es una obra de arte?
3)    ¿En qué consiste la experiencia estética?
4)    Leer el texto de Goodman (pag 1) y responder:
a)    ¿cuáles son los dos momentos que señala para que una obra se constituya en obra de arte?
5)    Resume las distintas maneras de entender la relación entre el arte y la realidad que supone la “mímesis” y el “formalismo”
6)    Leer el texto de Hume de la pag 3:
a)    ¿Cuáles son las expresiones en las que el autor destaca el aspecto subjetivo de la belleza?
b)    ¿Qué distingue la belleza de la fealdad?
7)    Explica la diferencia que hay entre contenido y forma en una obra de arte.
8)    Lee el texto de Delgado-Gal de la pag 3 y responde:
a)    ¿Qué significado tiene para él el término forma?
b)    ¿Por qué cree que somos sensibles a las formas?